lunes, 13 de octubre de 2008

Fe y religión en la postmodernidad

Las ideas de la postmodernidad también han afectado el mundo de las creencias religiosas. El ateismo de la época moderna que hacía referirse a la religión como el “opio del pueblo”, se ha cambiado por otros dos conceptos que son el agnosticismo y el nihilismo. El agnosticismo postula que no hay como saber si existe un Dios, por lo que es mejor no pensar en ello, y el nihilismo es la negación de cualquier idea religiosa, política o social.
El hombre postmoderno ha dejado olvidadas todos aquellos ideales que se tenían en la modernidad, como el de la libertad, la moral, el bien, etc., ya solo le preocupa su propio bienestar y placer, ¿porque perder el tiempo haciéndose preguntas en donde no hay respuestas claras?.
En la postmodernidad encontramos una enorme desestabilidad emocional y espiritual, el hombre busca un sentido para su vida, aún cuando se quiere olvidar de la religión y de las normas morales que estas postulan. El hombre postmoderno siente que el consumo, narcisismo, hedonismo e individualismo no lo satisfacen, no lo hacen feliz, siente ese profundo vacío que ninguna droga puede llenar, solo Cristo.
En esta sociedad postmoderna reina la inestabilidad y también encontramos, como dije anteriormente, el nihilismo, ésta nueva filosofía de vida que muchos están adoptando en esta era de la postmodernidad, mata la fé, da paso a la indiferencia, al encogimiento de hombros frente a las preguntas verdaderamente importantes. Ya ninguna religión, creencia o ideología entusiasma a las masas.
Nietzsche se dio cuenta de que la muerte de Dios representa también la muerte del hombre. Si la religión era lanzada al abismo, arrastraría detrás de ella a toda la humanidad, pero al hombre postmoderno parece no importarle.
El hombre postmoderno al no creer en un Dios, se vuelve más vulnerable a los problemas. Cualquier problema que tenga, puede derrumbarlo. Para el todo es un problema. Esto sucede porque el hombre que no cree en Dios, esta desarmado frente a los problemas, no tiene a quien aferrarse.
Dentro de esta sociedad postmoderna, la religión ya no juega un rol importante. Dentro de las escuelas ya no se enseña religión, es solo una opción. Se ha pretendido una educación laica y pluralista, alejada de los dogmatismo religiosos, esto lo único que ha producido es una penuria cultural que ha engendrado superficialidad.
Pero la postmodernidad no es irreligiosa, sino que ha generado nuevas formas de religiosidad. El hombre postmoderno no es totalmente ateo, sino que la forma que utiliza para llenar el vacío que posee es a través de caricaturas religiosas, que en vez de liberarlo, lo aprisiona.
Una de ellas es el retorno a lo esotérico. El horóscopo, la astrología, magia, ciencias ocultas, cartomancia, esoterismo y videncia compiten por abrirse paso en esta sociedad de consumo. La televisión y la radia facilitan esto.
El retorno a lo esotérico demuestra que la inquietud de lo religioso no ha desaparecido, pero en ese afán por lo oscuro y secreto, solo se consiguen caricaturas desformadas de la religión. Es así como se inventan imágenes de un Jesús tergiversado y marginal que no tiene ninguna relación con la realidad.
Según lo denomina José Mª Mardones “trivialización de los sagrado”.
La religiosidad postmoderna, engaña el hambre de Dios con manifestaciones desfiguradas, que pretenden restar importancia al cristianismo.
Es así, como en medio de esto, nace la afanosa búsqueda de encontrar soluciones alternativas para la sanidad del cuerpo, mente y espíritu. Estas son la yoga, acupuntura, telepatía, entre muchas otras, que lo único que hacen es hundir mas al hombre en su dolor.
Hermes y su postulado del hermetismo. En el cual se encuentra el ocultismo y la astrología, las cuales son ciencias que buscan el conocimiento divino del hombre y que le fue quitado a Adán producto de su pecado. Este conocimiento o gnosis es la que buscan los gnósticos, ellos dicen que solo cierta cantidad de personas lo tienen y que es algo que va mucho mas allá de el Dios que creen todos, ya que este dios, es solo un dios caído, al igual que Jesús, según lo que postula la creencia agnóstica.
El hombre postmoderno ha vuelto a creer en estas cosas, ya que hay un malestar cultural en su interior, ya no cree en la ciencia, esta buscando un nuevo paradigma en el cual creer.
El auge del sentimiento que se observa en la sociedad postmoderna, lleva al ser humano a buscar dentro de sus experiencias religiosas, solo experiencias sensitivas, que lo hagan sentir mas que racionalizar en lo que cree, eso es lo que el mas valora.
También podemos ver dentro de la sociedad postmoderna un rebote a lo satánico. Muchas personas creen que la idea del diablo era solo una invención, una leyenda medieval. Sin embargo actualmente se ha producido una proliferación muy grande de grupos demoníacos o sectas luciferinas y satánicas, que cada vez van teniendo más adeptos. La televisión, el cine, y toda esta sociedad de consumo, explotan lo demoníaco a través del miedo calculado.
Las sectas satánicas son reducidas y muy peligrosas, ya que en primer lugar ofrecen culto a Satanás y solo quieren experimentar sensaciones fuertes, no importa el costo, incluso se practican sacrificios humanos, en los cuales se hacen ritos y cultos satánicos, se raptan niños y jóvenes. Las orgías sexuales son muy corrientes, la profanación de cementerios también es muy común dentro de estas sectas. El rock satánico es un medio muy utilizado por estas personas para difundir su mensaje, estos le incluyen mensajes subliminales para que los oyentes realicen acciones inconcientemente y alaben a Satanás.
El hombre postmoderno recurre a esto ya que ha perdido su conciencia de pecado, y al perder la conciencia de pecado su voluntad e intelecto se debilitan. Lo único que desea es placer, poder, riquezas. Un camino que lleva solamente al satanismo.
El encanto por lo asiático es otra de las características del hombre postmoderno. Desde mucho tiempo la sociedad occidental se ha sentido atraída por las religiones y creencias orientales ya que su aspecto misterioso produce un deseo de conocer mucho más a fondo estas religiones.
Estas religiones lo único que buscan es la felicidad interior, no importa el costo, ni las otras personas. Son experiencias que empiezan y terminan en uno, no se piensa en la necesidad de los demás, solo se postula el individualismo como bien máximo. La mayoría de estos nuevos movimientos religiosos de carácter neo oriental se alimentan de vaguedades que aspiran a llenar la propia vida, pero ignoran el destino de otros.
El egoísmo dentro de estas religiones llega a puntos grotescos. Un ejemplo es el gurú del sexo, el cual postulaba la liberación sexual como una forma de superar los traumas.
Las personas acuden a estas religiones, ya que al estar rodeadas de individualismo e indiferencia, ya no se piensa en nadie mas, se ha perdido la sensibilidad por el otro, dentro de esta sociedad de consumo, solo se busca el bien propio.
Otra de las cosas que atrae a esta sociedad postmoderna es la seducción por los extraterrestres, muchas personas creen que hay seres fuera de esta tierra que nos observan y que son como una especie de mesías. Existe una disciplina que tiene muchos seguidores y es la denominada ufología, es como una religión que muchas personas postulan. Se mezcla los antecedentes de la Biblia, con ciencia ficción.
La sociedad postmoderna posee muchas religiones profanas. Estas son aquellas actividades que el hombre convierte en religiones y hace de ellas cultos. Una de ellas es la música joven. Si bien la música se creo con fines de adoración y alabanza a Dios, desde hace mucho tiempo ya no es así, la música se utiliza para hacer una protesta social o dar a conocer un sentimiento hacia otra persona. Muchos jóvenes utilizan la música como una vía de escape. Existen diversos estilos, pero uno que ha marcado más la historia de la música juvenil, es el rock. El rock es un estilo de música muy agresivo, ha servido para hacer protesta social, entre otras cosas. Actualmente la música rock ha servido para evadirse de la realidad, los conciertos de rock son verdaderos cultos a aquellos que interpretan este estilo de música. Hay un descontento y desesperanza generalizado en la juventud actual, sus sueños y oportunidades se han visto truncados, ya no hay tantas opciones de trabajo o oportunidades de realizar tu vocación, es por esto que han decidido evadirse a través de la música, es el mejor medio para ellos, ya que les divierte y les borra por un momento la realidad que los rodea.
La religión al deporte es otra forma de divinizar una actividad, lo vemos cada día cuando hay una actividad deportiva en donde realmente parece un culto a quienes realizan el deporte, miles fanáticos idolatran y alaban a aquellos que ganan en alguna competencia. Esto es otro fiel reflejo de la sociedad actual.
También tenemos una religión del cuerpo, el sexo, la liberación sexual son parte común de la vida juvenil, ese libertinaje es producto de una sociedad que no ha valorado la fé y moralidad cristiana, se guía solo por sus propias reglas en beneficio del bien propio y del placer.
¿Como se vive la fé cristiana en el mundo occidental?, Lipovetsky cree que la fe cristiana ha sido influenciada por el individualismo y personalización que sufre la sociedad. Hoy abunda el individuo religioso que anda de religión en religión. Actualmente vemos en las personas que poseen una fe cómoda, de un Dios Light que se contenta con un amor abstracto e idealista alejado del compromiso. Un Dios que no pide nada, solo da. Un Dios creado a imagen del hombre. Solo acude a la iglesia según las circunstancias sean favorables o no, si tengo frió o no, si tengo ganas o no, todo depende de mi estado de ánimo.
La fe emocional, una de las principales características de la sociedad postmoderna, solo se quieren sentir nuevas experiencias. Si no lo siento, no lo creo.
Y por último tenemos la fe desconfiada, los jóvenes la encuentran poco convincente y van de iglesia en iglesia, no hay compromiso producto que no se cree en lo que se hace ahí ya que el clero posee un mal testimonio.
El hombre postmoderno aún busca a quien aferrarse, el problema es que no quiere reconocer que necesita a Dios, solo quiere recibir y no dar nada, es por eso que vaga por religiones que no llevan a ninguna parte y que solo dañan la integridad del ser humano.